Mejores prácticas

¿Qué datos necesita una marca de cosméticos para demostrar su impacto (sin volverse loca)?

datos ACV cosméticos

Puntos clave:

  • Los consumidores quieren transparencia, y regulaciones como la directiva de la UE sobre Green Claims ahora lo exigen.

  • Para hacer afirmaciones ambientales creíbles, las marcas necesitan evidencia verificada y respaldada por datos.

No necesitas medir todo de una vez: hay pasos simples y estratégicos para comenzar hoy.
Hasta hace poco, muchas marcas de cosméticos podían etiquetarse como “verdes”, “naturales” o “ecológicas” sin necesidad de probarlo. Pero eso está cambiando rápidamente. No solo por la regulación, sino porque los consumidores están exigiendo verdadera responsabilidad.

De hecho, el 87% de los consumidores buscan información sobre sostenibilidad en productos cosméticos antes de realizar una compra, y más del 80% dice que pagaría más por productos con menor impacto ambiental.

Entonces, ¿cómo puede una marca realmente probar su impacto y no solo decirlo?

La respuesta: datos. ¿Pero cuáles datos?

La próxima directiva de Green Claims de la UE requerirá que las marcas respalden cualquier afirmación ambiental con evidencia cuantitativa, verificable y basada en la ciencia. En la práctica, esto significa medir el impacto ambiental del producto con una metodología adecuada.

El estándar de oro para hacer esto es un Análisis del Ciclo de Vida (ACV), que calcula la huella de un producto a lo largo de toda su vida, desde las materias primas hasta el fin de su vida útil.

Para un producto cosmético, esto generalmente implica recopilar datos a lo largo de cinco fases principales:

  • Ingredientes y materias primas

  • Fabricación y empaquetado

  • Transporte y distribución

  • Uso del producto

  • Fin de vida útil (desecho o reciclaje)


Esto incluye la fuente de cada ingrediente, materiales de empaque, uso de energía, emisiones del transporte, durabilidad del producto, reciclabilidad y más.

Sí, eso puede parecer mucho. Pero no tiene que ocurrir todo de una vez.

¿Qué puede hacer una marca de cosméticos ahora mismo?

Incluso si no estás listo para medir toda tu gama de productos, hay pasos simples que puedes tomar hoy para prepararte para un ACV adecuado en el futuro:


1. Comienza con lo que ya sabes

LCA starting process

Probablemente ya tienes información valiosa: listas de ingredientes, proveedores, especificaciones de empaquetado, facturas de servicios públicos, certificaciones de sostenibilidad. Reunirlo todo — incluso si es desordenado — puede ayudarte a vislumbrar el impacto de tus productos. Es un primer paso fácil y práctico hacia la medición completa de la huella del producto.

2. Concéntrate en tus productos más vendidos

No necesitas comenzar con todo tu portafolio. Elige tus 5 o 10 productos más vendidos y úsalos como tu campo de aprendizaje. Comprenderás mejor el proceso, identificarás huecos comunes de datos y podrás escalar desde allí.

3. Limpia tu mensaje de sostenibilidad

Sustainable claims

Revisa tus páginas de productos, empaques y redes sociales. ¿Estás utilizando términos como natural, ecológico o consciente sin evidencia clara?

Incluso si es sin intención, esto puede llevar al greenwashing. La directiva de Green Claims tiene como objetivo eliminar afirmaciones vagas o engañosas, por lo que adelantarse ahora puede proteger la reputación de tu marca.

4. Alinea a tu equipo interno

A menudo el mayor obstáculo no son los datos — es la alineación. ¿Entiende tu equipo de marketing qué es ACV? ¿Saben tus equipos de producto u operaciones cómo sus decisiones afectan las emisiones?

Comienza compartiendo conceptos básicos sobre huella de carbono, pensamiento del ciclo de vida y calificación ecológica con tu equipo. No puedes reducir lo que no entiendes.

5. Explora servicios externos que simplifican el trabajo

Devera automate data collection

Devera, por ejemplo, es una herramienta que usa inteligencia artificial para automatizar la recopilación de datos y los cálculos de la huella del producto, basada en estándares industriales como ISO 14040/44 y el Protocolo GHG.

Es rápida, precisa y asequible, especialmente comparada con los ACVs tradicionales basados en consultoría. No necesitas incorporar una solución ahora mismo, pero conocer tus opciones te ayuda a planificar con anticipación.

¿Por qué empezar ahora?

Porque la sostenibilidad ya no es solo un requisito legal — es una estrategia de crecimiento. Las marcas transparentes generan más confianza, convierten mejor en e-commerce y obtienen una ventaja competitiva en un mercado abarrotado.

Y cuanto antes comiences a recopilar datos, más fácil será adaptarse cuando la regulación se vuelva obligatoria.

Reflexiones finales

Medir la huella de carbono de tus productos cosméticos puede parecer complejo, pero no tiene que ser abrumador. Con los socios adecuados, puedes comenzar de a poco, aprender rápidamente y construir una estrategia de sostenibilidad creíble respaldada por datos reales.

Porque lo que hoy parece un desafío operativo, pronto será un imprescindible para cada marca que quiera mantenerse relevante.

Puntos clave:

  • Los consumidores quieren transparencia, y regulaciones como la directiva de la UE sobre Green Claims ahora lo exigen.

  • Para hacer afirmaciones ambientales creíbles, las marcas necesitan evidencia verificada y respaldada por datos.

No necesitas medir todo de una vez: hay pasos simples y estratégicos para comenzar hoy.
Hasta hace poco, muchas marcas de cosméticos podían etiquetarse como “verdes”, “naturales” o “ecológicas” sin necesidad de probarlo. Pero eso está cambiando rápidamente. No solo por la regulación, sino porque los consumidores están exigiendo verdadera responsabilidad.

De hecho, el 87% de los consumidores buscan información sobre sostenibilidad en productos cosméticos antes de realizar una compra, y más del 80% dice que pagaría más por productos con menor impacto ambiental.

Entonces, ¿cómo puede una marca realmente probar su impacto y no solo decirlo?

La respuesta: datos. ¿Pero cuáles datos?

La próxima directiva de Green Claims de la UE requerirá que las marcas respalden cualquier afirmación ambiental con evidencia cuantitativa, verificable y basada en la ciencia. En la práctica, esto significa medir el impacto ambiental del producto con una metodología adecuada.

El estándar de oro para hacer esto es un Análisis del Ciclo de Vida (ACV), que calcula la huella de un producto a lo largo de toda su vida, desde las materias primas hasta el fin de su vida útil.

Para un producto cosmético, esto generalmente implica recopilar datos a lo largo de cinco fases principales:

  • Ingredientes y materias primas

  • Fabricación y empaquetado

  • Transporte y distribución

  • Uso del producto

  • Fin de vida útil (desecho o reciclaje)


Esto incluye la fuente de cada ingrediente, materiales de empaque, uso de energía, emisiones del transporte, durabilidad del producto, reciclabilidad y más.

Sí, eso puede parecer mucho. Pero no tiene que ocurrir todo de una vez.

¿Qué puede hacer una marca de cosméticos ahora mismo?

Incluso si no estás listo para medir toda tu gama de productos, hay pasos simples que puedes tomar hoy para prepararte para un ACV adecuado en el futuro:


1. Comienza con lo que ya sabes

LCA starting process

Probablemente ya tienes información valiosa: listas de ingredientes, proveedores, especificaciones de empaquetado, facturas de servicios públicos, certificaciones de sostenibilidad. Reunirlo todo — incluso si es desordenado — puede ayudarte a vislumbrar el impacto de tus productos. Es un primer paso fácil y práctico hacia la medición completa de la huella del producto.

2. Concéntrate en tus productos más vendidos

No necesitas comenzar con todo tu portafolio. Elige tus 5 o 10 productos más vendidos y úsalos como tu campo de aprendizaje. Comprenderás mejor el proceso, identificarás huecos comunes de datos y podrás escalar desde allí.

3. Limpia tu mensaje de sostenibilidad

Sustainable claims

Revisa tus páginas de productos, empaques y redes sociales. ¿Estás utilizando términos como natural, ecológico o consciente sin evidencia clara?

Incluso si es sin intención, esto puede llevar al greenwashing. La directiva de Green Claims tiene como objetivo eliminar afirmaciones vagas o engañosas, por lo que adelantarse ahora puede proteger la reputación de tu marca.

4. Alinea a tu equipo interno

A menudo el mayor obstáculo no son los datos — es la alineación. ¿Entiende tu equipo de marketing qué es ACV? ¿Saben tus equipos de producto u operaciones cómo sus decisiones afectan las emisiones?

Comienza compartiendo conceptos básicos sobre huella de carbono, pensamiento del ciclo de vida y calificación ecológica con tu equipo. No puedes reducir lo que no entiendes.

5. Explora servicios externos que simplifican el trabajo

Devera automate data collection

Devera, por ejemplo, es una herramienta que usa inteligencia artificial para automatizar la recopilación de datos y los cálculos de la huella del producto, basada en estándares industriales como ISO 14040/44 y el Protocolo GHG.

Es rápida, precisa y asequible, especialmente comparada con los ACVs tradicionales basados en consultoría. No necesitas incorporar una solución ahora mismo, pero conocer tus opciones te ayuda a planificar con anticipación.

¿Por qué empezar ahora?

Porque la sostenibilidad ya no es solo un requisito legal — es una estrategia de crecimiento. Las marcas transparentes generan más confianza, convierten mejor en e-commerce y obtienen una ventaja competitiva en un mercado abarrotado.

Y cuanto antes comiences a recopilar datos, más fácil será adaptarse cuando la regulación se vuelva obligatoria.

Reflexiones finales

Medir la huella de carbono de tus productos cosméticos puede parecer complejo, pero no tiene que ser abrumador. Con los socios adecuados, puedes comenzar de a poco, aprender rápidamente y construir una estrategia de sostenibilidad creíble respaldada por datos reales.

Porque lo que hoy parece un desafío operativo, pronto será un imprescindible para cada marca que quiera mantenerse relevante.