KeepCool mide su impacto ambiental por primera vez con Devera y valida su potencial para reducir emisiones
Puntos clave
KeepCool reduce el desperdicio de transporte de frutas en un 42% gracias a su solución pasiva.
Esto se traduce en una reducción del 2.5% en la huella de carbono por kilogramo de producto transportado.
El análisis de Devera se realizó usando naranjas, pero los resultados son aplicables a todos los productos frescos transportados con KeepCool.
La colaboración entre KeepCool y Devera fortalece un compromiso compartido hacia la sostenibilidad basada en datos.
La fase de transporte muestra el mayor potencial para la mejora ambiental gracias a esta tecnología.
A veces, la tecnología más poderosa no es la más compleja, sino la más inteligente. KeepCool lo demuestra con una solución pasiva que conserva frutas y verduras durante el transporte, reduciendo drásticamente el desperdicio. En Devera, compartimos su visión: reducir el impacto ambiental de los productos mediante datos rigurosos, rastreables y accionables. Por eso nuestra colaboración fue más allá de un simple análisis: fue una sinergia natural entre dos empresas alineadas en propósito.
Un caso de uso concreto para demostrar un impacto global
Para cuantificar el valor ambiental de la tecnología de KeepCool, Devera llevó a cabo un análisis del ciclo de vida (ACV) comparando dos escenarios de transporte de naranjas: uno tradicional y otro utilizando el sistema de KeepCool. Las naranjas fueron el punto de partida, pero la clave es que este enfoque es aplicable a cualquier fruta, verdura o producto fresco transportado con las soluciones de KeepCool.
El objetivo era entender cuánto de la huella de carbono se puede evitar al reducir el desperdicio durante largos viajes. La respuesta es clara: un 42% menos de producto desperdiciado resulta en una huella de carbono un 2.55% menor por kilo de producto comestible que llega al consumidor.
Datos que validan lo que la lógica ya sugería
Con KeepCool, se pierde menos fruta durante el transporte. Esto significa menos fruta cultivada, menos embalaje, menos energía utilizada y, por lo tanto, menos emisiones a lo largo de todas las etapas del ACV. El mayor beneficio está en el transporte, donde se pueden evitar hasta 0.019 kg de CO₂ por kilogramo de producto gracias a una mejor conservación.
Esto puede parecer pequeño en números absolutos, pero se vuelve significativo cuando se habla de cientos o miles de toneladas transportadas cada año. Aún más en climas cálidos o largas distancias, donde el desperdicio es mayor y la solución de KeepCool alcanza su máximo potencial.
Una colaboración con impacto
Lo que comenzó como un análisis técnico se ha convertido en una asociación estratégica. Ambas empresas comparten una visión común: acelerar la transición hacia una economía más sostenible y circular, donde se minimicen los residuos y las decisiones sean guiadas por datos.
KeepCool ha demostrado que la innovación en logística puede ser sencilla, efectiva y escalable. Y en Devera, hemos demostrado que es posible medir ese impacto con rigor, transparencia y rapidez.
Acerca de KeepCool
KeepCool ha desarrollado una tecnología pasiva que mantiene frescos los productos sin necesidad de refrigeración activa. Fabricado en España, su sistema se integra en cajas reutilizables para reducir las pérdidas en el transporte de frutas y verduras, disminuyendo así el impacto ambiental de la logística alimentaria.
Acerca de Devera
En Devera, ayudamos a marcas como KeepCool a medir, comparar y mejorar la huella de carbono de sus productos a través de una metodología automatizada impulsada por inteligencia artificial. Nuestra misión es ayudar a las empresas a tomar decisiones informadas, comunicarse de manera transparente y cumplir con las regulaciones de sostenibilidad europeas.